sábado, 2 de marzo de 2013

Adrián y Anastasia


Adrián era un chico sencillo, alegre, tranquilo, no se solía meter en líos. Le gustaban las carreras de coches y la música, tocaba la batería en un grupito que tenía organizado con sus amigos, eso le llenaba muchísimo. Cuando uno de sus compañeros de grupo le presentó a Anastasia  no se imaginaba lo lejos que iba a llegar con esa chica, ni siquiera suponía que le caería bien. Pero aún así, poco a poco fueron cogiendo confianza, poco a poco se hicieron más amigos, poco a poco se contaban cada vez sus problemas y hasta sus secretos, y poco a poco esta amistad se convirtió en algo más.
Empezaron a salir juntos. Todo era perfecto para ambos, hasta perfecto para los amigos de los dos, llevaban una relación perfecta y a su vez, seguían estando con sus amigos, sin dejarlos de lado por su pareja. Pero dejó de ser perfecto en unos meses. El culpable fue Adrián; le habían invitado a una fiesta a la que Anastasia  no iba a ir. Bebió poco, pero aún así se puso más contento de lo normal. Llevaba un buen rato hablando con una chica que le pareció muy agradable y que era bastante guapa. En un momento ella se lanzó para besarle, y él no pudo resistir, durante esos minutos estaba deseoso de ello, aunque probablemente un par de minutos antes y después no hubiera pensado lo mismo.
Al día siguiente recordó lo que hizo y reflexionó sobre el asunto. Él quería a Anastasia  no entendía cómo había sido tan tonto de hacer algo así, no tenía ninguna gana de volver a ver si quiera a esa chica. Eso se solucionó rápido, ya que ella se encontraba en una situación parecida.
El mayor problema surgió cuando pensó en Anastasia  ¿Qué debía hacer? ¿Ser honesto y contarle lo que había hecho? ¿O callarse y seguir como si no paso nada?
Pensó  durante mucho tiempo y sacó muchísimas conclusiones, pero le bastó una de bastante importancia para decidirse. Adrián sabía que no lo iba a volver a hacer, del error se aprende, decidió no contarle nada , lo único que iba a hacer es perderla a ella que es lo que más quería, así que traicionó sus principios porque consideraba a ella más importante que su conciencia.
El valor moral que esta en esta  historia de Adrián y Anastasia es " la mentira piadosa". Adrian decidió mentir, lo cual ya es un valor moral que está considerado por casi todo el mundo como poco ético o inmoral. Pero al ser una mentira hecha por el bien de la relación, sabiendo que si lo hacía todo iría mucho mejor